Las condiciones macroeconómicas del país en los últimos dos años configuran un escenario diferente al que se acostumbró a los ecuatorianos. La revalorización del dólar, la disminución de precios del petróleo, la vulnerabilidad mostrada ante fenómenos naturales, la expansión del gasto y la deuda pública, hacen necesario renovar el pensamiento económico y revisar las herramientas analíticas