La Escuela Maya de Negocios clausura su primera fase, en el cual se han beneficiado a 130 mujeres indígenas. Las participantes han podido desarrollar sus propios emprendimientos en áreas como la apicultura, agricultura, servicios textiles, entre otros. Con este programa, se busca tanto reducir la vulnerabilidad de los pueblos originarios en Guatemala, así como promover el empoderamiento de la mujer.
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El apoyo al empoderamiento de la mujer y la superación de divisiones sociales y étnicas son dos de nuestras áreas prioritarias de cooperación. En la región centroamericana, Guatemala se ha convertido en un ejemplo, ya que las mujeres pertenecientes a pueblos originarios, han demostrado una gran capacidad de superación y empoderamiento a través de programas como la “Escuela Maya de Negocios”.
El pasado 31 de octubre de 2016, se realizó la clausura de la primera fase de la Escuela Maya de Negocios. El programa ha sido ejecutado por la Red Global de Empresarios Indígenas con el apoyo de la Asociación para la Promoción de la Libertad y el Desarrollo Sostenible y el Ministerio de Economía de Guatemala. La primera fase de la iniciativa duró seis meses y participaron 130 mujeres indígenas y jóvenes de 7 municipios de la cuenca del Lago de Atitlán, departamento de Sololá; 7 municipios del departamento de Chimaltenango y 9 comunidades de San Juan Sacatepéquez, departamento de Guatemala.
En esta primera fase, las participantes del programa fueron instruidas en la generación de ideas de negocios, mercadeo, publicidad, inversión, préstamos, así como en el control que deben llevar en sus inversiones. Dentro del programa, se contemplan otras dos fases más en las se incluye, desde la formalización del negocio, hasta la misma exportación de los productos.
Las participantes del programa se desempeñan en distintas áreas tales como servicios textiles, cacao y el cardamomo, otros productos agrícolas, procesamiento de chocolate, elaboración de azúcar natural, apicultura, actividades avícolas, artesanales, entre otras. Luego de que los productos son elaborados, éstos son vendidos en comercios locales y nacionales. Algunos han logrado llegar hasta la etapa de exportación a mercados internacionales.
Promover este tipo de programas es de suma importancia, ya que no sólo contribuir a la reducción de vulnerabilidad de los pueblos originarios en Guatemala, sino que también promover el empoderamiento de la mujer, reduciendo así, la brecha de igualdad de género existente en la región centroamericana. Con la “Escuela Maya de Negocios” se proyecta mejorar las capacidades empresariales de mujeres indígenas y jóvenes de Guatemala, de manera que puedan contar con oportunidades para la creación y el fortalecimiento de sus actividades productivas.
