Como parte del proyecto, los reos recibieron 15 talleres en donde aprendieron lecciones de interpretación, improvisación, contacto con el espacio y los otros, uso de la voz y montaje. Dentro de las sesiones impartidas, los jóvenes expresaron sus emociones y sentimientos, además de reflexionar y replantearse su papel como miembros de la sociedad y el futuro que les espera después de terminar con la condena.
Posteriormente, el 14 de diciembre del mismo año, se llevó a cabo la presentación final, donde los reclusos pusieron en práctica todo lo aprendido a través de la creación de un guion teatral, la estructuración de la obra y la interpretación de los personajes, los cuales estaban basados en las vivencias personales que compartieron a lo largo de los cuatro meses de talleres.
Así mismo, el día de la actividad los jóvenes pudieron mostrar otros talentos, como el canto o el baile, además de cerrar con un espacio para el diálogo entre los protagonistas, 20 privados de libertad, miembros de la Fundación y los asistentes invitados a la presentación, entre ellos representantes de instituciones de cooperación internacional como CONTEXTOS, Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), Centros Infantiles de Desarrollo (CINDE), entre otros, para hablar sobre lo realizado y el proceso que conlleva.
Esta actividad busca sensibilizar sobre la importancia de conocer y entender la perspectiva de los reos, sufrimientos, traumas y miedos, de forma que se sumen los esfuerzos para erradicar con la exclusión económica, social y política vigentes, problemáticas que inciden de manera directa en la generación de violencia, y trabajar en la creación de una sociedad a favor de todos y todas, que ayude a contrarrestar los procesos de inseguridad.
La Fundación Hanns Seidel y la Asociación Cultural Azoro siguen poniendo en marcha proyectos de inserción para mejorar en el desarrollo social del país, a través del arte, la justicia y la paz.