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Colombia
‘La democracia no es infalible’, la advertencia de eurodiputado en Colombia

En su visita al país, Markus Ferber habló sobre los retos globales del modelo democrático.

El presidente de Hanns Seidel Stiftung y Miembro del Parlamento Europeo, Markus Ferber. FOTO: César Melgarejo / EL TIEMPO

Nota tomada de: EL TIEMPO

Markus Ferber, presidente de la Fundación política alemana Hanns Seidel Stiftung y actual diputado del Parlamento Europeo, anda de periplo por Latinoamérica.

(Lea aquí: Fundación Hanns Seidel cumple 30 años en Colombia)

Justamente, vino a Colombia para festejar los 30 años de la Fundación y aunque solo pudo estar dos días en el país, Ferber le aseguró a EL TIEMPO que su corta visita “despertó su interés por descubrir más a Colombia y lo que ocurre en su interior”, por lo que espera regresar “muy pronto”.

El también vicepresidente primero de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, en la que trabaja desde 2009, habló con este diario sobre la labor de Hanns Seidel Stiftung en nuestro país donde desde hace tres décadas trabajan en pro del fortalecimiento de la democracia, la paz, los liderazgos juveniles y el empoderamiento político de la mujer.

Ferber también dio su mirada de los desafíos del modelo democrático a nivel global y de las luchas colectivas que como humanidad son cada vez más apremiantes de lograr.

¿Qué logros destaca de Hanns Seidel en estas tres décadas y qué falta por hacer?
Empezamos nuestra labor en Colombia en el año de 1992 y no tengo que decirles el significado que tenía en plena década de los 90 ofrecer formación política para la nueva generación de líderes de Colombia. Como fundación Hanns Seidel podemos decir que, con excepción del actual Gobierno, hemos capacitado desde entonces a todos los gobiernos anteriores.

A propósito de su visita, ¿cómo ve la situación democrática y de confianza en las instituciones del país?
Para mí fue muy importante ver que el cambio de Gobierno en Colombia se ejecutó respetando la institucionalidad. Hay que tener en cuenta que democracia no solamente significa que los líderes elegidos de esta forma se junten sino que además acepten que no sean elegidos y que los pueda reemplazar alguien más. Si miramos lo que pasó el 6 de enero de 2021 en Washington (simpatizantes del entonces presidente estadounidense Donald Trump asaltaron el Capitolio) donde los seres humanos no aceptaron el cambio electoral es el mejor ejemplo para demostrar que la democracia no es un modelo infalible convirtiéndose en una señal para el resto del mundo. En ese sentido, Colombia demostró que sus instituciones son lo suficientemente fuertes para implementar el cambio que pidió la mayoría del electorado.


Actualmente, Colombia busca lograr una paz total tras décadas de conflicto. ¿Qué claves debe tener en cuenta el país con miras a lograr este ambicioso objetivo?
El proceso de paz fue el inicio de una estabilización no solamente para el país sino para toda la región, de ahí que sea sumamente importante de lograr la implementación de los acuerdos en las distintas zonas del país. El impulso a los nuevos diálogos con los demás actores armados va en esa misma vía, puesto que fortalece la confianza internacional sobre la estabilidad interna. Por supuesto, esta una tarea enorme que requiere de múltiples apoyos con miras, entre otras cosas, a que las personas no tengan que verse obligadas a buscar un bienestar y confort fuera de sus lugares de origen.

¿Considera que las democracias a nivel global van en retroceso?
A nivel internacional tenemos la percepción de que las democracias van en retroceso. Nosotros hicimos un estudio en el 2020 donde se demostró que, por primera vez en la historia, la mayoría de los Estados inscritos en las Naciones Unidas no eran plenamente democráticos. Por lo tanto, el fenómeno de gobiernos populistas con inclinación al autoritarismo no es exclusivo de Latinoamérica, sino que obedece a un reto global sobre el cual tenemos amplias preocupaciones.

¿Qué decir del caso Donald Trump en Estados Unidos, país que es el gran referente democrático en el mundo?
Como un alemán que aprendí la formación en democracia por primera vez de los estadounidenses este un tema complejo y, por supuesto, después de la Segunda Guerra Mundial no son quien para decirle a Estados Unidos qué es lo que debe hacer. Lo que sí hemos detectado desde Hanns Seidel es que a través de la sociedad estadounidense ha ocurrido un gran quiebre del modelo manifestado políticamente. De ahí que esto requiera una mirada mucho más profunda que solo hablar sobre el peligro del retroceso en derechos civiles que parece estar enfrentando el país.

¿Cuál es la clave entonces?
La clave es encontrar puntos en común que lleven a la ciudadanía hacia el centro porque una sociedad que se radicaliza en direcciones opuestas corre el riesgo de que sus estructuras democráticas sean puestas en duda. Todavía vemos a EE. UU. como una de las democracias más antiguas y garante de la ley de confianza en las instituciones y de la estabilización a través de procesos democráticos. Pero, por primera vez -a través del gobierno de Trump- esto se puso masivamente en duda.

Otro de los temas a tener en cuenta en tiempos tan convulsos como los actuales son los liderazgos juveniles. ¿Por qué es importante potenciar la consolidación de líderes jóvenes en medio de las actuales crisis mundiales?
Pensemos en la reacción inicial a la pandemia del covid-19, que fue la de pensar individualmente para solucionar el problema. Pero, finalmente demostramos que conjuntamente pudimos lograr más. Si la Unión Europea no hubiera trabajado de manera cooperativa nunca hubiese podido vacunar a tantas personas a nivel mundial como lo hicimos. Los europeos, además, dimos ejemplo de poner a disposición vacunas para el resto del mundo. Pero, si bien la pandemia no logró desmoronar a las democracias, sí puso en evidencia que se requieren de instituciones estables que generen confianza. Aquí hablo de nuevo de nuestro trabajo como Hanns Seidel en donde tenemos como prioridad estructurar instituciones estables y generar confianza en la ciudadanía.

El empoderamiento político de la mujer es uno de los ejes centrales de la fundación. ¿Por qué es un tema central particularmente en las instituciones políticas?
Nos hemos dado cuenta en que los procesos de estabilización para las sociedades solo se pueden lograr a través de las mujeres. Sacarlas de esos roles tradicionales que obedecen a una lógica de dominancia masculina para darles la posibilidad de que se inserten dentro de la sociedad con responsabilidades de peso dentro de las distintas instituciones de toma de decisiones, llámese política, ciencia, tecnología, investigación... es clave. Sin mujeres no hay cambios en la sociedad. Por eso, estamos comprometidos con este cambio.

La lucha contra el cambio climático y la defensa de derechos civiles son algunas de las principales banderas de las nuevas generaciones. ¿Cómo potenciar los recursos y las ayudas para que estas causas puedan avanzar y no frenarse en medio de situaciones como una pandemia o las guerras?
Yo vengo de un país que solo hasta después de la Segunda Guerra Mundial se desarrolló en una verdadera democracia. Por eso, para nosotros es claro que cada generación tiene que abordar, a su manera, esa conquista de la democracia porque no es algo que se dé orgánicamente. Uno de nuestros pilares es hacer formación política en Alemania, y por supuesto en Colombia y en el resto de países donde tenemos presencia, dirigiéndonos especialmente a la generación joven, no solamente para que ellos fortalezcan su confianza en las instituciones democráticas sino para que aprendan a cómo ser activos dentro de esas estructuras. En Colombia llevamos 30 años, en los que hemos apoyado los distintos cambios políticos y sociales, y creo que no hay un mejor momento para seguir apalancando a los jóvenes que sin duda se pueden encaminar mejor estas y otras luchas sin tantas cargas como las que, de pronto, pudieron tener sus antepasados que en medio del conflicto sus prioridades y, en especial, emociones, eran otras.