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El Salvador
Junto con FUNDE realizamos el conversatorio: “La Situación de la violencia juvenil en El Salvador”

El pasado viernes 23 de noviembre del 2018 se llevó a cabo el conversatorio “Situación de la violencia juvenil en El Salvador” organizado por Espacio Ciudadano con el apoyo de la Fundación Hanns Seidel y Funde para analizar el contexto social salvadoreño desde distintas perspectivas.

Sarah Hommel, Coordinadora de Proyectos de la Fundación Hanns Seidel para Centroamérica y el Caribe, dando las palabras de apertura.

Sarah Hommel, Coordinadora de Proyectos de la Fundación Hanns Seidel para Centroamérica y el Caribe, dando las palabras de apertura.

La segunda sesión del proyecto Voces Disruptivas, “Situación de la violencia juvenil en El Salvador”, fue el conversatorio intersectorial donde se expusieron opiniones del área empresarial, periodística, producción audiovisual y el activismo. El objetivo fue discutir temas de políticas públicas que afectan directamente a jóvenes.

“Voces Disruptivas” es una iniciativa de Espacio Ciudadano que promueve la tolerancia al pensamiento crítico y el aprendizaje sobre temas de relevancia social a través del intercambio de opiniones expertas interdisciplinarias con las cuales se otorgan soluciones innovadoras al problema.

El Salvador es la segunda nación más violenta a nivel centroamericano y al inicio del 2018, se registró el mayor índice de tasa de homicidios. En el inicio del debate, Eduardo Rosales, miembro de Espacio Ciudadano, destacó que el país tiene la tasa más alta en homicidios juveniles al presentar la investigación “Radiografía de la violencia juvenil”.

La violencia de género, la estigmatización de los jóvenes, el desempleo y el desplazamiento fueron las principales temáticas sobre las que se conversó durante el debate.

El machismo es un desafío histórico que se enfrenta a nivel regional y nacional, en el cual se han dado avances en la normativa del país; sin embargo, las relaciones desiguales de poder, el acoso y la anulación de derechos y autonomía son los principales retos aún vigentes de las mujeres jóvenes, según planteó Silvia Juárez, coordinadora del observatorio de violencia contra la mujer de Ormusa. Se criticó la invisibilización de la mujer y la pérdida de sensibilidad por parte del sistema que exige cuantificar los casos de violencia a partir del daño físico ocasionado, dejando de lado la psicoemocional que afecta a más de un millón de salvadoreñas.

Los prejuicios que sufren los jóvenes de los barrios pobres afectan sus oportunidades laborales y de desarrollo. Dentro del ámbito empresarial, la reinserción de ex pandilleros sigue siendo muy difícil y Elena de Alfaro, miembro del Consejo Nacional de Seguridad, explica que la respuesta al desarrollo de un país más seguro es darles la oportunidad de trabajar e impactar en las vidas personales de los empleados a través de la empatía y proporcionar salarios justos.

Además, se analizaron las medidas que se están practicando actualmente por parte de la Policía Nacional Civil y se discutió como la confianza y credibilidad en la policía se está perdiendo debido a que la exigencia de la institución por un número determinado de capturas provoca abuso de poder y un acoso mayor a los jóvenes que viven en zona de riesgo. “Los que han podido superar la violencia es porque hubo un ser humano que creyó en ellos y los empoderó”, dijo Marcela Zamora, cineasta salvadoreña y fundadora del proyecto “Soy Vida”, luego de mostrar como los niños son humillados en sus distintos entornos y la necesidad de reforzar sus buenos hábitos y habilidades a través de la creación de un sistema de madrinas o padrinos.

Debido a la delincuencia, muchas familias son forzadas a migrar. Los ponentes mencionaron que lo que los jóvenes desean es un ambiente seguro, preferentemente dentro de sus mismos barrios. Bryan Avelar, periodista de Factum, mencionó que El Salvador goza del bono demográfico y poseía las características propicias para que el fenómeno de la delincuencia se adueñara de él, siendo la migración un resultado de las políticas vigentes.

La Fundación Hanns Seidel Centroamérica y El Caribe apoya la búsqueda de mejoras y soluciones integrales que fortalezcan el estado de derecho y el vínculo entre la ciudadanía y los gobiernos.