El Salvador
Estreno de la sátira política “El Fenómeno”

“El Fenómeno” expone la dura realidad del pueblo salvadoreño: corrupción, abusos de poder y violencia.

Luego de casi tres años de trabajos de campo, investigaciones, entrevistas, análisis y el asesoramiento de varios expertos, el pasado viernes, 2 de febrero, “El Fenómeno” hizo su gran estreno en el Teatro Nacional de El Salvador.

“El Fenómeno” es una producción original de la compañía salvadoreña Teatro del Azoro, que fue desarrollada con el apoyo de la Fundación Hanns Seidel. La puesta en escena gira en torno a una temática muy resonada en los medios de comunicación: la violencia. En un lapso de una hora y media, la obra despliega problemáticas vinculadas a grupos delincuenciales, las autoridades de seguridad, intereses de poder, corrupción política y el papel tergiversador de los medios de comunicación en cada uno de ellos. 

“Lo que estamos mostrado a través de esta producción es un reflejo de lo que está pasando actualmente en el país”, dijo Alicia Chong, miembro de Teatro del Azoro.

La producción “El Fenómeno” fue estrenada el pasado 2 de febrero en el teatro nacional de El Salvador.

La idea de realizar una pieza teatral de éste tipo surgió luego de una presentación de su obra “Los más solos” a más de 2,000 reos en el penal de Ciudad Barrios, El Salvador. En el proceso, los miembros del grupo teatral se cuestionaron sobre el así-llamado “fenómeno” de la violencia y la complejidad de sus raíces, y por qué El Salvador es catalogado como uno de los países más violentos del mundo.

La representación escénica es una sátira política que relata cómo la corrupción se ve materializada y como sus efectos trascienden estructuras. Transgresiones que ocurren desde los grupos delictivos, que aterrorizan a la población, los organismos de seguridad, las entidades gubernamentales y partidarias; hasta llegar a la familia como base de la sociedad.

Pese a que la obra se vale de la comedia para “suavizar” la trama dolorosa y trágica, los sucesos en los que se basa pertenecen a la realidad del país. “El 80 por ciento son historias reales y el 20 por ciento es ficción. Esa es la naturaleza del Teatro del Azoro, que casi todo lo que decimos es real”, informan los artistas.